Descripción
No suelo recordar nunca mis sueños, pero una mañana me desperté angustiada porque llevaba toda la noche con la pesadilla de estar rodeada de serpientes que querían morderme, o comerse a mis gatitas, pero al mismo tiempo era una situación mística sentirte rodeada de tantas, tan mágicas y con tantos componentes en el inconsciente colectivo. Una de las pocas láminas diurnas que tengo.